sábado, 14 de enero de 2012

Extraido del ABC de la homeopatia;

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MADRE TERESA DE CALCUTA Y HOMEOPATÍA

El hecho de que la familia Real de Gran Bretaña sea una firme partidaria de la homeopatía a veces da a la gente una imagen incorrecta de esta medicina, principalmente como un tratamiento médico para la clase alta.

Pero quienes conocemos la homeopatía sabemos que su gran valor es la curación efectiva del enfermo y al contratio de lo que se cree, su bajo coste.

El hecho de que la homeopatía se practique más en la India por los profesionales que en cualquier otro lugar del mundo ofrece cierta evidencia de que uno no tiene que ser rico para experimentar los beneficios de la homeopatía. En la actualidad, hay más de 100 colegios médicos homeopáticos en la India.

El cuidado de los pobres no es nada nuevo en la Madre Teresa. Ella trabajó con y para los más pobres durante más de medio siglo. Llevándoles un mensaje de amor a ellos, y a sus Misioneras de la Caridad, quienes han proporcionado atención médica a millones de personas. Los médicos y profesionales que han trabajado en sus misiones no simplemente han recetado los medicamentos convencionales, también han prescrito los medicamentos homeopáticos.

La Madre Teresa tenía un especial interés en la medicina homeopática, debido a su eficacia y bajo costo.

En la actualidad, cuatro dispensarios homeopáticos de caridad se ejecutan bajo la dirección de las Misioneras de la Madre de la Caridad. Uno de estos dispensorios proporciona medicamentos homeopáticos principalmente a los niños pobres y enfermos en Calcuta, mientras que los otros tres proporcionan medicamentos homeopáticos para cualquiera que los necesite.

La Madre Teresa abrió su primer dispensario homeopáticos de caridad en Calcuta en 1950 y durante más de 45 años atendió a los pobres, enfermos, huérfanos, y al tiempo que guiaba a las Misioneras de la Caridad hacía la expansión, primero en toda la India y luego en otros países.

En la actualidad, varias hermanas están estudiando homeopatía en una facultad de medicina homeopática con el fin de mejorar la atención que puede ofrecer a los pobres.

En el momento de su muerte, el 05 de septiembre 1997, las Misioneras de la Madre Teresa de la Caridad tenían más de 4.000 hermanas, una hermandad de 300 miembros asociados, y más de 100.000 voluntarios laicos, que opera en 610 misiones en 123 países. Estos incluyen los hospicios y hogares para personas con VIH / SIDA, la lepra y la tuberculosis, comedores, orfanatos y programas de orientación familiar, personal de ayudantes, y las escuelas para niños pobres.

La Madre Teresa ganó el Premio Nobel de la Paz en 1979 y el más alto honor civil de la India, el Bharat Ratna, en 1980 por su labor humanitaria. Tras su muerte fue beatificada por el Papa Juan Pablo II y recibió el título de Beata Teresa de Calcuta.

Por José de Toledo

Chelonoidis elephantopus

Chelonoidis elephantopus

Siempre es una buena noticia encontrar evidencias de que aún quedan ejemplares de especies que se creían extintas, y mucho más cuando el culpable de dicha extinción es casi con toda seguridad el ser humano. Éste es el caso de Chelonoidis elephantopus, una especie de tortuga gigante que parece ser que aún habita las islas Galápagos. Éste caso tiene un significado especial para los biólogos, ya que se trata de una especie estudiada por el mismísimo Charles Darwin.Ésta especie se consideraba extinta hasta este mismo Enero. Hace 150 años que no se veía ninguno de estos grandes quelonios, y no es porque no se hubiesen buscado, al principio para seguir cazándolas y comiendo su carne, y en tiempos más modernos para tratar de conservar la especie. Ningún nuevo ejemplar ha sido encontrado en todo este tiempo.

Los investigadores aún no han encontrado ningún ejemplar, pero sí un hecho que demuestra que la especie sigue existiendo. Al estudiar el genoma de otra especie muy cercana de tortuga gigante, Chelonoides becki, han encontrado un gran número de híbridos entre las dos especies. Lo que quiere decir que al menos uno de sus padres pertenece a la especie que se consideraba extinta. Como alguno de los híbridos tiene en torno a 15 años y estas tortugas pueden superar la edad de un siglo, con casi completa seguridad tienen que seguir vivos.

Un hecho que demuestra que la especie sigue existiendo

Un hecho que demuestra que la especie sigue existiendo

Chelonoidis elephantopus.

Desde hace tiempo, un grupo de expertos en estos animales, había detectado un cambio curioso en la forma de la concha de las tortugas de la especie C. becki. De hecho, presentaba una forma intermedia entre la de las dos especies. Decidieron estudiar el genoma de estos animales, y tomaron muestras suficientes para determinar si había algún cambio. La sorpresa surgió cuando analizaron los resultados, que mostraban partes del genoma de la especie desaparecida. Al realizar estudios complementarios, se dieron cuenta que al menos 84 de los animales estudiados tenían un padre de cada especie.

Lo que todavía no han podido determinar es cómo llegaron a encontrarse ambos animales. La especie presuntamente extinta es nativa de la isla Floreana, que se encuentra a 200 kilómetros de la isla en que se tomaron las muestras, la isla de Isabela. Se trata de una distancia demasiado grande para ser superada de manera natural por estos organismos.

Tal como explican los investigadores, no se trata únicamente de un ejercicio académico. Gracias a este estudio, se tiene la certeza de que aún existen ejemplares de esta especie, y ya se sabe dónde buscarlos. Cuando se consiga encontrarlos, se pondrá en marchar un programa de captura y reintroducción de la especie en su isla nativa.

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